Los invitamos a leer el artículo de Paulina Puelma, Gerente de Recursos Humanos, OXIQUIM y directora Círculo Ejecutivos Recursos Humanos Chile CERCH – CHILE sobre lo que podemos aprender después de los años que vivimos.
Sin lugar a duda, este tiempo ha sido de grandes aprendizajes para la Gestión de Personas. Ahora es necesario poner en práctica lo aprendido y avanzar en su consolidación.
El primer gran aprendizaje ha sido:
La Comunicación Interna
“Comunicar desde la Transparencia”. En este sentido, la comunicación dejó de ser sólo un elemento informativo, si no que se impuso como parte de la estrategia empresarial. Alinear, Estimular, fortalecer y propiciar los cambios al interior de la empresa, han sido los elementos claves liderados por las Gerencias Generales. El área de Comunicaciones internas, tiene el rol de apoyar, conectar y clarificar la comunicación , pero son los líderes quienes deben impulsarla a través de un análisis integral de los riesgos relacionados a las personas y negocios.
Negar que se está ante una situación de crisis, el clásico aquí no pasa nada o bien no actuar con rapidez sin establecer prioridades, han sido falencias que hemos vivido en las empresas, por ello Comunicar con sencillez y transparencia, se ha transformado en el gran impulso para fortalecer identidad y pertenencia, además de clarificar las acciones a seguir.
El Segundo gran aprendizaje, ha sido:
Generar Confianza a través de acciones dirigidas por la Alta Gerencia
Ello permite inspirar un liderazgo positivo y generar planes de acciones claros que finalmente alinean las expectativas.
Escuchar y a la vez ser claros en nuestras respuestas, además de coherentes en nuestro actuar, permite creer y valorizar la confianza.
La Alta Gerencia no solo debe ocuparse de los buenos negocios, si no de generar estrategias que permitan avanzar en el actuar responsable de las personas y para ello, la Confianza es un pilar fundamental.
Finalmente, el tercer gran aprendizaje es:
Liderar el cambio para crear culturas adaptativas.
En ello debemos trabajar, para actuar con flexibilidad, avanzar en colaboración, dejar los silos.
En estos tres grandes aprendizajes, que por cierto pueden existir muchos más, el real protagonista debe ser el Líder de la empresa. El CEO debe involucrarse. Es por ello, que cada día se requieren Gerentes Generales que tengan competencias claves en el desarrollo de personas. Ya no basta con ser un especialista en alguna materia y llevar el negocio a la cima del éxito. Este éxito puede ser efímero si no se mira de manera integral.
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